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El aura humana

La bioenergía (también denominada aura) es definida en términos parapsicológicos como el halo que algunos dicen percibir alrededor de determinados cuerpos.

Por motivos sensoriales y culturales existe la capacidad de adaptar el significado de un color a cualquier estado o situación. No sólo tiene el poder de condicionar; a nadie en la actualidad se le ocurriría vestirse de rojo para entrar en un quirófano, tampoco estaría bien visto que un actor saliera a escena ataviado con algún elemento amarillo; también puede llegar a influir en el estado de ánimo o ¿alguien pintaría de negro la habitación de su bebé?, por lo menos en cierta parte de la cultura occidental, no se haría.

Todas estas percepciones pueden tener diferentes orígenes, desde la superstición, hasta el sentido común, pasando por la propia evolución cultural de uno u otro pueblo. Pero de una manera u otra el color condiciona al Ser Humano.

Existe un campo de estudio en parapsicología que investiga la relación de la energía que nuestro cuerpo desprende con los diferentes colores que, supuestamente, emanan de él.

Esta bioenergía (como también es llamada) parece ser, puede ser captada por cierta cámara fotográfica, basada en un método desarrollado por el científico ruso Semyon Dadidovich Kirlian y su esposa Kirlian, quienes accidentalmente en 1939 descubrieron que alrededor del cuerpo existía un campo magnético luminoso.

También existen científicos que investigan esta teoría del aura de los cuerpos. Como por ejemplo la doctora Valerie Hunt que es una de las autoridades mundiales sobre este fenómeno al que denominó bioenergía humana. Una de estas teorías desarrolladas es la relación de estos destellos luminosos, de diferentes colores con diversas enfermedades fisiológicas y psicológicas.



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Colores del aura
Ciertos trabajos relacionan directamente el color del aura humana con los estados emocionales y características temperamentales. Así que se puede llegar a pensar que si todo ser vivo tiene un campo electromagnético que le rodea y que el color, aun siendo una apreciación subjetiva de nuestros ojos, es real y nos condiciona, puede ser posible que exista una relación natural entre estos dos conceptos: energía y color.

A continuación se detallan algunos ejemplos de lo que esta tendencia trata de verificar :

Rojo: Activo, Enérgico, Vital, Competitivo, Emprendedor, Sexual, Apasionado, Escéptico.

Rojo Intenso: Realista, Terrenal, Activo, Físico, Enérgico, Sencillo, Humilde, Escéptico.

Rosado: Cariñoso, Sensible, Tierno, Artista, Emocional.

Anaranjado-Rojo: Confianza en sí mismo, Creatividad física, Sexual, Emprendedor.

Anaranjado: Creativo, Aventurero, Valiente, Activo, Artista, Sensual.

Amarillo: Creativo, Inteligente, Juguetón, Optimista, Alegre, Divertido.

Dorado: Sabiduría, Conocimiento Interno, Mente Espiritual, Pensador.

Amarillo-Verde: Comunicativo, Creativo con el Corazón, Mental, Práctico.

Verde: Sociable, Comunicativo, Quiere a la gente, a los animales, la naturaleza.

Turquesa: Curandero, Terapeuta, Sensible, Paz, Tranquilidad, Compasivo.

Azul: Cuidador, Sensible, Cariñoso, Intuitivo, Emocional.

Violeta: Activo, Enérgico, Intuitivo, Artista, Sensual, Futurista, Idealista, Emocional.

Añil: Intuitivo, Sensible, Artista, Espiritual, Idealista, Conciliador.

Lavanda: Imaginativo, Visionario, Soñador, Etéreo, Sensible.

Blanco: Espiritual, Trascendente, Dimensiones Elevadas, Sanador, Conectado al Universo.

Energía y color
Esta supuesta simbiosis energética que existe entre el color y el aura ha ocasionado y sigue provocando suspicacias y suele ser motivo de desconfianza general. Entre otras causas porque fundamentos culturales y sociales han condicionado el significado del aura e inmediatamente se genera una asociación con temas esotéricos.

Pero si la energía existe y el color también. Y si cualquiera de los dos conceptos por separado influyen en el estado de ánimo de las personas. Quizá no sería tan extraño imaginar que los dos pudieran coexistir y definirse conjuntamente lo que se conoce por aura.

Es bonito imaginar que aunque "la energía ni se crea ni se destruye, simplemente se transforma" lo pudiera hacer en mil y un colores.

Y si alguien como Henri Matisse (1869-1954) dijo: "El color debe ser pensado, soñado, imaginado". Quizá habría que hacerle caso ¿no?.



El copyright del artículo El aura humana, publicado en Aura pertenece a Cristina Trigo Güsten. Es necesario el consentimiento expreso de su autor para la publicación o reproducción, parcial o total, a través de medios impresos, online o a través de cualquier otro medio o formato de El aura humana.





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