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Metodología de las Relaciones Públicas

Información y comunicación

Concluimos: la técnica especial de las Relaciones Públicas es la comunicación, un relacionista público no sólo es un comunicador, éste cumple con diferentes actividades. En otras palabras, se encarga de administrar todo el proceso de la comunicación, teniendo como función legitimizar, mantener y optimizar el vínculo o relación, formado por los integrantes de la institución y de sus públicos.

Aristóteles, en su Retórica, determinó la trilogía del entendimiento de la comunicación a través de “la persona que habla” (Emisor), “el discurso que pronuncia” (Mensaje) y “la persona que escucha” (Receptor).

Actualmente se define como un proceso por el cual la información, las decisiones y las directivas circulan a través de un sistema social, y las maneras en las cuales el conocimiento, las opiniones y actitudes se forman o modifican.

A pesar de todas las definiciones que se le ha dado, en 1948, Harold D. Laswell creó un modelo que consta de cinco elementos:

QUIÉN: el emisor
QUÉ: el contenido
A QUIÉN: el receptor de la comunicación
CÓMO: los medios de comunicación empleados
CON QUÉ EFECTO: los cambios obtenidos a través de la comunicación en el receptor (análisis de los efectos)

Según Moragas en su “Sociología de la Comunicación de masas”

QUIÉN: análisis de control
QUÉ: análisis del contenido
A QUIÉN: análisis de audiencia
CÓMO: análisis de los medios
CON QUÉ EFECTO: análisis de los efectos

Cuando se elabora una estrategia de comunicación debe de evitarse las posibles interferencias en el mensaje, porque ello provocaría que el receptor no capte adecuadamente el mensaje.

La retroalimentación (el “feed-back”)

Es la doble vía de la comunicación, en cuanto a que el emisor y el receptor deben compartir sus experiencias, en una sostenida “retroalimentación”, que generará estímulos y respuestas.
El propósito del “feed-back”, como relacionista público, es lograr la integración con el público, empleando la experiencia mutua.

El contexto

En toda acción de las Relaciones Públicas existe el contexto social y diferentes factores concurrentes, que tiene como epicentro al hombre.

“Réquiem” para la comunicación tradicional

El comunicador parte de una fuente. Esa fuente debe transmitir el mensaje de una manera atrayente para su destinatario. Luego, la fuente deberá esperar a que el destinatario tome la decisión de responder dicho mensaje. Las acciones del receptor deberán servir como “información de retorno” o doble vía para que finalmente la fuente pueda analizar si fue eficiente la comunicación. Si no existe doble vía, no hay comunicación.
Para que haya una buena comunicación, se indica seis condicionantes:

Conocer al destinatario.
Emplear los medios apropiados.
Suscitar el interés.
Informar exhaustivamente.
Escuchar y valorizar las reacciones del destinatario.
Mejorar el contenido de la comunicación transmitida.

Hay tres grupos, donde pueden estar identificadas la mayoría de trabas en el proceso comunicativo:

Públicos.
Oportunidad de la comunicación.
Contenido de mensaje.


La comunicación es la herramienta de las Relaciones Públicas que deberá cumplir con el proceso definido, adaptándose adecuadamente a los cambios. Su objetivo principal es satisfacer al público en un corto, mediano y largo plazo.

Perceptor

Es la acción del emisor y receptor en un doble rol de perceptores, es decir, que el emisor asuma de forma simultánea el mismo rol de perceptor (doble vía), haciendo posible que exista una vínculo entre el estímulos y respuesta.
Podemos definir al perceptor como a quien recibe una cosa, se hace cargo y la comprende.

Imagen y concepto público

La imagen es una proyección del yo. Es un perfil de actitudes que reflejará cómo es percibida una empresa, institución, entidad, etc.
La imagen debe abarcar las fortalezas, ya sean grandes o pequeñas, de las empresas y así podrán consagrarla o descalificarla. Por eso, deberán asegurarse de que el público esté debidamente informado.

A la luz de las Relaciones Públicas señalamos cuatro puntos esenciales sobre la imagen:

La imagen debe reflejar exactamente a la institución de que se trate.
No basta ser bueno, hay que demostrarlo.
La imagen debe abarcar todos los aspectos, acciones y personas que integran la organización.
La imagen debe ser diseñada, consolidad y detectada en forma constante por el emisor.

La imagen se enfoca en tres puntos:

Imagen de la empresa
Imagen del producto o servicio
Imagen del grupo humano, que integre la organización.

El modelo conceptual de la imagen comienza con las tendencias socioculturales y de ello surge la Imagen Ideológica Institucional, que se divide en:

Imagen objetiva.
Imagen subjetiva.
Imagen prospectiva.
Imagen pública.

La imagen institucional, convertida en Concepto, determinará las coincidencias entre:
Imagen ideal.
Imagen esperada, con la imagen real.

La función del relacionista público es mostrar a la empresa tal cual es, sin maquillar algún aspecto. Para ello, deberá hacer un análisis empresarial Foda (Fortalezas-Oportunidades-Debilidades-Amenazas).
El posicionamiento final es el concepto público, que después de percibir, hace un balance negativo y positivo de la empresa.

Aspectos sociológicos

Existe una tabla de once puntos, que traduce los valores institucionales del concepto público:

Organización funcional.
Potencial económico.
Relaciones Públicas.
Calidad del producto.
Responsabilidad comercial.
Ventas y servicios.
Posibilidades de desarrollo.
Trato con los clientes.
Buenos técnicos.
Respetables funcionarios.
Utilidad social

Las tendencias sociológicas son esenciales para la formación y consolidación del Concepto Público, ya sea interno o externo.


http://rrpp-perez.blogspot.com/2009/10/metodologia-de-las-relaciones-publicas.html

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